domingo, 23 de mayo de 2010

el L.S.D.


EL L.S.D.
es una droga semisintética de efectos psicodélicos que se obtiene de la ergolina y de la familia de las triptaminas. Los ensayos científicos realizados hasta el momento demuestran que la LSD no produce adicción y no es tóxica.[1] [2] [3] Es conocida por sus efectos psicológicos, entre los que se incluyen alucinaciones con ojos abiertos y cerrados, sinestesia, percepción distorsionada del tiempo y disolución del ego. Se popularizó como parte de la contracultura de los años '60. Actualmente se usa como enteógeno y droga recreativa de forma ilegal y en algunos países en psicoterapia, como droga legal bajo prescripción médica.[4] En países como Rusia y el Reino Unido se discute actualmente una propuesta para legalizar su uso terapéutico.
CONSECUENCIAS

Efectos en el estado de ánimo

Suelen ser muy variados. En líneas generales, el individuo que consume la droga entra en un estado de susceptibilidad emocional que lo pueda llevar tanto a la tristeza intensa como a la euforia. Frecuentemente los sentimientos de euforia y bienestar tienden a evolucionar en muchos sujetos a sensaciones de omnipotencia. En ocasiones, la droga produce un aumento de la ansiedad mientras que en otros casos, hay un descenso de los niveles de ansiedad, que puede permitir al individuo hablar de temas que normalmente le son dolorosos o difíciles de afrontar.

De igual manera, los sujetos bajo los efectos de la LSD tienden a preocuparse por los eventos que suceden en el momento inmediato y perder interés por los eventos del futuro y del pasado.

Efectos en el comportamiento interpersonal ]

La LSD tiende a generar en el sujeto un mayor interés por las relaciones interpersonales. Esto deriva muchas veces en una facilidad para sentirse herido por los demás o ignorado. En un ambiente psicoterapéutico, ha demostrado en ocasiones aumentar la confianza del sujeto con su médico tratante. También puede ocasionar reacciones paranoides en el sujeto que la consume.

Efectos sensoriales y perceptivos

Son frecuentes: mayor sensibilidad a los estímulos sonoros y visuales en general; distorsiones de la imagen corporal; distorsiones visuales que suelen ser ilusiones, aunque pueden en ocasiones ser también alucinaciones; sinestesia de todo tipo, por ejemplo, música que produce visiones, imágenes visuales que producen olores, etc; alteración de la percepción del tiempo, por ejemplo, sentir que el tiempo se detiene, o que el tiempo va hacia atrás o que se acelera, etc; percepción alterada el mundo externo, como algo inestable y escurridizo.

Efectos cognitivos

Suele estimular los procesos del pensamiento, ocasionando el paso acelerado de una idea a otra. Puede ocasionar una disrupción del pensamiento o de los conceptos. Esto se ha interpretado como confusión o pensamiento psicótico pero también se le ha considerado como un impulso creativo.


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